lunes, 30 de agosto de 2010




Tengo las manos azules
y el pecho verde
y la sangre roja de fuego
ardiendo en silencio.
Cielos celestes que no me calman
dolores de amor
heridas de guerra
agravios que no he contestado.

Llevo éter en el aliento
para tocar el alba
y alas de sueño
para desafiar la nada…

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