miércoles, 23 de febrero de 2011




Se mira
se pierde
como Medusa frente al espejo
se vuelve piedra.
Se escucha en otras bocas
y es su propia voz
algo la inquieta.
Los labios le tiemblan
titubea y se muerde al callar.
Ese murmullo te puede cegar
asi como toda esa luz
te deja sordo.
Nadie te puede empujar
de donde caíste.

sábado, 5 de febrero de 2011

Miserias.



Me despierto nuevamente, manoteo el frasco de pastillas; vacío. Me desespero miro la hora, me da rabia, lloro. Falsifico una excusa para seguir viviendo, sufriendo, perdiendo cada vez que intento levantarme.
Salgo de la cama, como algo, poco, no importa que. La idea es que el hambre no moleste, mastico, trago sin dar importancia al sabor. Leo dos o tres horas, sueño despierto, me intento dormir, puteo.
Escribo compulsivamente, pierdo el hilo, desarrollo una idea la pienso al revés.
Alguien toca la puerta, me asomo, mando a todos a la mierda. Me propongo cuatro, cinco, seis teorías del por que suceden las cosas, no creo en ninguna, todas me convencen. Otra vez no puedo respirar, corro a buscar el Belclomol me doy dos o tres dosis, la cuarta siempre me da taquicardias. Los pulmones me putean, pase quince años tratándolos mal. Me vuelven las nauseas, escupo sangre, me asusto menos.
Hablo con poca gente, mando mensajes cuando me siento solo y triste, casi siempre alguno responde.
Leo poemas que escribí hace diez años, como pasa el tiempo. Pienso en la permanencia de la obra, la inmortalidad a través del texto, me pregunto ¿para que si no se disfruta? arrugo dos o tres hojas y las tiro a la mierda.
- ¿Despierto? ¿Quién te dijo que estoy despierto?
Escucho “Show must go on” por que me gusta auto flagelarme. A las diez me voy a laburar, llego siempre escuchando música, respondo según lo que leo en los labios o igual ni contesto.
Reparo maquinas que son mas inteligentes que yo, las odio, las pateo las escupo, me arrodillo, las venero, cobro por esto algún dinero que jamás me hace feliz, ni me ayuda o me salva o desprende al menos una sonrisa.
Trato de recuperar algo te llamo, hablas, hablo, nada me conforma te ofendes, me ofendo grito, te corto. Me tiro para atrás en la silla pienso: ¿Tiempo perdido o ganado? jamás me respondo. Caliento el agua, apronto el mate, la gastritis se alimenta y patea los escombros, me retuerzo de dolor, alguien viene, sonrío falsamente, hago una broma tonta, lo despido rápidamente…me resulta mejor estar solo cuando tengo ganas de llorar. Hay miserias peores.